La escritura me ha aportado muchas alegrías.

 

Gracias a ella he conocido a gente maravillosa,

he leído y releído miles de textos y poemas,

cientos de libros, aventuras y romances.

Me he contagiado de sus alegrías y tristezas,

me he reído a carcajadas o incluso llorado a mares.

He luchado contra sus demonios grises

y he bailado con sus ángeles.

 

He sentido palabras ajenas como propias,

me he identificado con más de un relato

y he querido vivir muchas de sus historias.

 

Por todo esto, y mucho más, gracias escritura.