Porque querer a veces no es suficiente. Porque para que te quieran bien, primero te tienes que querer bien tú. Y ahí todos nos hemos fallado alguna vez.
Porque, a partir de hoy, no olvidéis esto: merecemos ser los actores de nuestras vidas, querernos bien y, sobre todo, depender sólo de nosotros mismos. Sólo así podemos compartir de forma sana nuestro camino con otras personas.
Aplaudo estas letras ! 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias!
Me gustaMe gusta
Muy cierto!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias!
Me gustaLe gusta a 1 persona