¿Conocéis esa sensación de estar al borde del abismo? Es esa sensación de querer tirar la toalla, rendirse y no mirar atrás. Los problemas te bloquean y el dolor del pecho no te deja respirar, pero tirar la toalla es de cobardes, huir y no pensar en los míos.

Por eso sigo aquí, luchando los días malos y sonriendo los días buenos.