Tengo un sueño recurrente en el que estoy en un laberinto y sólo busco llegar al final, no perderme por el camino. Cada elección, derecha o izquierda, cada paso en falso, cada duda, me alejan del final.

He decidido que voy a cerrar los ojos, dejarme llevar y disfrutar del paseo, de lo bueno y de lo mano.