Momentos en los que te sientes incomprendida,

en los que ni siquiera la escritura es capaz

de hacerme sentir un poco menos dolida,

menos vacía y menos triste.

 

Momentos en los que la vida duele,

te azota y te zarandea sin compasión.

 

El Karma hoy me ha fallado. Teníamos un trato:

yo me portaba bien y él se olvidaba de mí,

pero esta vez no ha cumplido su parte.