• Título: 3096 días
        • Autor: Natascha Kampusch
        • Editorial: Aguilar
        • Número de páginas: 255
        • Publicación: 16 de febrero de 2011
        • Libro en Amazon

*Sinopsis

3.096 días recoge la realidad del secuestro que conmocionó al mundo, 3.096 días de miedo, de superación y de auténtica esperanza.

«Con este libro he intentado cerrar el capítulo hasta ahora más largo y oscuro de mi vida. Siento un gran alivio al haber encontrado palabras para expresar todo lo inexpresable, lo contradictorio. Verlo escrito me ayuda a mirar hacia delante con confianza. Pues todo lo que he vivido me ha dado fuerzas: he sobrevivido al cautiverio en el zulo, me he liberado a mí misma y me he mantenido firme. Sé que también puedo llevar una vida en libertad. Y esa libertad empieza justo ahora, cuatro años después del 23 de agosto de 2006. Sólo ahora puedo poner fin a todo aquello y gritar: soy libre».

3.096 días de miedo, de superación y de auténtica esperanza. La victoria de una niña sobre la barbarie y la crueldad humanas, la fortaleza mental de una mujer para soportar las situaciones más extremas; una voz, la de Natascha, que surge desde el infierno para gritar al mundo su verdad.

3.096 días recoge la realidad del secuestro que conmocionó al mundo, la dureza de una situación extrema vivida a diario. En el libro se ofrecen además códigos de descarga gratuitos para móviles que permiten el acceso a vídeos inéditos que completan algunos de los pasajes de la biografía de la joven austriaca.

 

*Opinión personal

Esta novela no me dejó indiferente. Se trata de la narración en primera persona de un secuestro por parte de la víctima, la cual estuvo ocho años encerrada en un zulo y maltratada de distintas maneras.

El libro está formado por diez capítulos. El primero nos habla de su infancia y de cómo se sentía sola. El capítulo dos nos cuenta el secuestro y cómo el secuestrador intentó convencer a una niña de diez años de que la estaba ayudando. A partir de ahí cada capítulo desgrana distintos aspectos del secuestro como la comida, el trabajo, la forma de comportarse de ambos e incluso los pensamientos que ella misma escribía en un diario.

El epílogo es duro y cuenta cómo la convierten de nuevo en víctima al decir que sufre el Síndrome de Estocolmo. Ella misma explica que, a pesar de todo lo malo que le hizo el secuestrador, fue la única persona con la que se relacionó y que «cuidó» de ella durante los ocho años de cautiverio, que es normal que sienta apego por él o le afectara en su momento cuando él se suicidó.

En resumen, este libro narra un crimen desde el punto de vista de la propia víctima, lo que nos da una perspectiva diferente a la de la mayoría de los libros sobre crímenes reales.