La poesía me ha aportado mucho,

calma en los días de tormenta,

paz en mis guerras internas,

calor en mis momentos malos,

recuerdos inolvidables de mi vida,

felicidad en los buenos días,

desahogo en las noches grises,

tranquilidad en las épocas regulares,

serenidad en las malas rachas,

caricias a mis muchos defectos,

mejoras a mis pocas virtudes,

capacidad para transmitir,

poder sentir todavía más

y diversión línea tras línea.