Ojalá todos tuviéramos botones con los que poder controlar nuestros recuerdos.

 

Un primer botón de PLAY que nos recordase que hay que vivir en el ahora, que «carpe diem» significa vivir el momento porque sólo tenemos una oportunidad para hacer las cosas por primera vez, que cada día es una nueva oportunidad para ser feliz, luchar por nuestros sueños y disfrutar del presente. Mañana puede ser demasiado tarde.

 

Un segundo botón de PAUSA con el que podríamos deleitarnos y disfrutar a cámara lenta esos momentos del presente que son realmente buenos, los que nos roban sonrisas inocentes y consiguen arrancarnos carcajadas sinceras.

 

Un tercer botón de REBOBINAR con el que seríamos capaces de retroceder cuando hemos hecho las cosas mal para aprender de nuestros errores y no volver a cometerlos nunca, porque si lastimas a alguien que aprecias es mejor darse cuenta y arreglarlo a que gane el orgullo.

 

Un cuarto botón de AVANZAR para huir a toda prisa de las malas rachas que a todos nos toca vivir, del dolor de una pérdida, de las lágrimas tras una ruptura o incluso de las simples épocas en las que hasta vivir lastima.

 

Por último, un quinto botón de ALEATORIO con el que saltar de buenos recuerdos a mejores, uno con el que podrías ir repasando poco a poco todos lo momentos de tu vida y revivir aquellos instantes que más añoras.