Llorar no soluciona los problemas, pero sí nos hace sentir mejor.

Por eso yo os os recomiendo que lloréis, al menos, dos veces al mes, sobre todo cuando haga frío, para liberar emociones y disfrutar más de la vida.

Os prometo que al acabar os sentiréis capaces de comeros el mundo.

¿Qué hacéis cuándo os sobrepasan las emociones negativas?