Las horas pasan mucho más lentas desde que te arrebataron de nuestro lado. El minuto no avanza y algunos días respirar duele.

Las nostalgia y la pena son mis compañeras de viaje, pero no me gusta estar a solas con ellas, consiguen que piense demasiado.

¿Por qué te has marchado? No consigo sacarme esa pregunta de la cabeza y no encuentro respuestas.

Ojalá no te hubieras ido…

¿Alguna vez habéis sentido tanto una pérdida?