¿Conocéis esa sensación de estar a punto de romperse? En ese momento un simple abrazo puede curarlo todo, unir todos esos pedacitos en los que nos estamos rompiendo y transmitirnos la paz que necesitamos. Un simple abrazo que diga «todo va a salir bien«.

A pesar de considerarme una persona fuerte he necesitado varias veces un abrazo de esos, uno que me haya ayudado a no romperme, a seguir peleando y a no rendirme.

Gracias a esos brazos que no me han dejado caer.