Hoy la vida duele mucho más.

Las malas noticias llegan cuando menos te lo esperas y duelen, te azotan tan fuerte que te quitan la respiración.

No te lo mereces, ¿por qué te ha tocado a ti? Me parece tan injusto que no soy capaz de controlar las lágrimas, el enfado y la frustración.

La vida o la muerte.

Es un hilo tan fino que temo que se rompa en cualquier momento.