Si tú saltas, yo salto. Si yo salto, tú saltas.
Si te caes, te levanto. Si me caigo, me levantas.
Nuestras manos, siempre atentas, se agarran
cada vez que lo necesitamos.
Tus dedos unen mis lunares,
trazando un mapa de vuelta a casa.
Porque entre nosotros no hay condiciones,
ni obligaciones, solo amor del bueno.
Qué bonito 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchas gracias!
Me gustaMe gusta