Me encantaría ser un pájaro, unos de esos carpintero, rojo y negro,

con un montón de plumas suaves, con un pico largo y alas grandes.

Si fuera un pájaro podría salir huyendo de todos los problemas sin mirar atrás.

Unicamente tendría que extender las alas, mirar al cielo y alzar el vuelo.

Sin pensar, sin miedo a las reacciones ajenas.

Así todo sería mucho más sencillo, los problemas se olvidarían

y podría huir de ellos, viviendo así más tranquila.