Por miedo a perder nos olvidamos de ser, nos olvidamos de actuar y reaccionamos siempre con miedo a los actos ajenos.
Por miedo a perder dejamos pasar miles de oportunidades, no disfrutamos de momentos irrepetibles y no nos dejamos llevar.
A partir de hoy vuelvo a ganar. Ganaré disfrutando todas las ocasiones que la vida me regale para ser feliz, perdonaré a quién lo merezca, abrazaré a quién me abrace y dejaré que el mundo conozca mi locura, que es rara, sí, pero es mía y me encanta.
Esta vez dejo el miedo a perder y me recupero a mí misma, a la chica alegre y feliz que perdí hace demasiado tiempo.