Un corazón roto, como mil cristales rompiéndose a la vez,

como la canción de amor más triste jamás escuchada,

como el grito más silencioso jamás pronunciado.

 

Un corazón roto como muestra de que una vez latió

al ritmo de otro corazón que lo amaba.

 

Un corazón roto en el que cada trozo corta,

en el que cada herida sangra más que el anterior.

 

Un corazón roto que algún día volverá a amar,

pero hoy no es ese día, hoy sigue roto.