Comprendí que lo importante no es que te quieran a secas. Lo importante es que te quieran bien, pero que antes tú te quieras bien a ti.

 

Sin saber querernos, cuidarnos y aceptarnos jamás podremos estar con otra persona de una forma sana y buena. Sólo habrá sitio para los miedos, las inseguridades y las desconfianzas.