Cuando alguien que quieres sufre, sufres con esa persona, sufres por ella.

Intentas por todos los medios paliar todo ese dolor que sientes como propio.

En esos momentos sólo me queda unir todos los trozos de su corazón roto.

Pegar muy fuerte todos los añicos para que no se rompan.

Hilaré a conciencia el hilo del que pende.

Porque no puedo dejarla caer, me pondré debajo y amortiguaré el golpe.

Porque la amistad es una de las formas más bonitas y puras de amor.